Triste me encuentro por que ya desde varios días he dejado de montar en mi bicicleta, la he vendido y por eso estoy triste, triste por que extraño todos esos momentos que vivimos juntos mi bicicleta y yo, como extraño la velocidad con que desde el tope de una sima hacia el inicio para la bajada, generaba al momento que se desplazara mi bicicleta, alcanzando un ritmo que dejaba una sensación de libertad en donde se combinaba varios elementos, que de una u otra forma disfrutaba mucho, era eso, el elemento, viento que proviene de la naturaleza, que golpeaba mi rostro dando una sensación de frescura, así estuviera un sol implacable, era estar sudando por el esfuerzo que se generaba al momento de pedalear con una frecuencia y un ritmo que se manifestaba en una tensión muscular producto de una pendiente fuerte que se presentaba para el momento, se combinaban los órganos internos, mi corazón se adaptaba a la situación y el dolor era soportable, existía una sensación de tensión muscular de las piernas, parecían que iban a estallar, pero no lo hacían, todo se acoplaba y al final el paseo en mi bicicleta era siempre agradable, al final se sentía una sensación de triunfo lo que generaba que al otro día quería agarrar mi bicicleta y buscar nuevos rumbos.Como extraño mi bicicleta, como extraño las salidas com mis amigos que días previos a las salidas nos reuníamos para trazar nuevas rutas por donde recorreríamos com nuestras bicicletas, extraño todos los caminos aprendidos por las salidas que casi todos los domingos recorrimos mis amigos y yo, encontramos rutas que se conectaban unas con las otras y que al final llegaban a un mismo punto, subir por río claro, la cuchilla y pasar por la tomatera y bajar por el famoso coco drilo para llegar a las cuibas y descender por agua viva para llegar a cabudare nuevamente, que paseo, que recuerdos, como rutas recorridas como la churumba, el altar que se encuentran por los lados de Sarare, ruta hacia la cascada de el vino subiendo por Humocaro, paseo el paso de los 7 ríos y los Alemanes en Cambural, en el estado Yaracuy, ruta la vainilla, paseo guamasire, y paren de contar, muchos retos que recordar como la competencia de la valida Specialized, reto a la cumbre de Choroni, y reto a la cumbre de Cocodrilo, que recuerdo pasan en estos momentos por mi mente, gracias amigos por todos los momentos que juntos recorrimos en cada paseo disfrutando cada salida, a mi bicicleta, muchas gracias por llenar de felicidad esos momentos que juntos pudimos recorrer por todos esos nuevos caminos que aprendimos y que al final de cada paseo logramos siempre el triunfo de llegar a nuestro destino de partida.
Soy feliz por haber experimentado y encontrado el mundo del Mountain Bike, estoy convensido que regresare.